sábado, 28 de mayo de 2011

Sagrada Gabiblia: Génesis II

Y Alfonsé decidió que su creación necesitaba un centro para así saber cuales serían los extremos.  Y porque todo el mundo sabe que las Creaciones han de tener un propósito si no vaya mierda de Creación, Creada así porque sí sin ton ni son, porque te apetecía.
Primero creó el Ton y el Son no fuera a ser que luego los necesitara para algo y no estuvieran creados.
Y después, ya que no había estudiado física y no sabía cómo hacerla él, dijo “Hágase la Luz” a ver si colaba. Y no coló. Y la Luz no se Hizo. Lo que se Hizo fue un Electricista con un Presupuesto que dijo “Si no quiere que se queden los cables colganderos va a haber que de picar. Y le va a salir por un ojo.”
Y Alfonsé creó el pañuelo con nudos en las esquinas y el mondadientes y, cuando el albañil se agachó a mirar el Centro de la Creación para ver eso de los continentes y las montañas, creó el horizonte cleftal. Y lo llamó Raja del Culo. Y vio que era bueno. No bueno bueno, pero encajaba de una forma enfermiza.
Y como en todas las obras grandes aparece un fontanero que piensas que no vas a necesitar y al final es al que más dinero pagas, rellenó los huecos e imperfecciones que habían dejado los otros operarios con mares y ríos.
A partir de los palillos, el papel albal con migas de los bocatapanceta y las latas de Mahou, El Centro de la Creación sufrió una infestación de criaturas que poblaron la Tierra, el Agua y los Cielos.
En principio había pensado hacerlo todo en siete días pero al final, con todo, quedó  acabado en 8 semanas más 4 meses de “retoques”.
Y Como venía bastante quemado ya, creó al hombre para tener a alguien con quien desahogarse y le dejó todas las facturas. Luego creó a la mujer y las palabras “inútil” y “desgraciado”. Y, sintiéndose especialmente cruel, creó Hacienda.

El funcionario volvió de desayunar. Puso todo el papeleo generado en la bandeja de “pendiente” y se fue a almorzar.

Y todo esto que me acabo de inventar es La Verdad por que está escrito desde hace un montón de tiempo. Y como se te ocurra no creértelo te llamaré Blasfemo y  Hereje y me inventaré cosas para que lo pases mal cuando te mueras. Hereje Blasfemo.

Zahoríes

Ayer vi en las noticias que unos trabajadores de un ayuntamiento (supongo que serían unos funcionarios) mantenían la teoría de que los campos electromagnéticos de la oficina estaba causándoles serios problemas de salud, ya habían acabado con uno de ellos. De modo que contrataron a un zahorí para que detectara la fuente de su mal y devolviera la paz a su reino.

Como uno es un poco inculto (consecuencia de ser de ciencias, que somos todos unos iletrados y unos "mente-cuadradas") reconozco que no sabía qué era eso de los zahoríes, así que la curiosidad me hizo buscarlo en la red. Quien sufra también de curiosidad que lo haga, y aprenderá que hay algunos seres humanos con capacidades increíbles, capaces de encontrar agua sosteniendo un péndulo y caminando. Hay otros seres humanos, mucho más frecuentes pero igualmente asombrosos, capaces de creerse cosas de las que no saben absolutamente nada. ¿Por qué?

Veamos, tenemos campos electromagnéticos en la oficina. Busquemos "electromagnetismo" en internet. ¿Ya? La primera entrada es nuestra amiga la wikipedia, entremos a ver. Buff... señores serios con barba, diagramas extraños, integrales de flujo, vocabulario alienígena. ¿Por qué es tan inaccesible todo este conocimiento? Porque es preciso, frío, sensato y funcional. No es un anuncio que trata de convencernos de nada, no defiende sus hipótesis, sólo las muestra y las demuestra. No trata de atraernos. ¿Habéis echado un vistazo alguna vez a la teoría de la relatividad especial? Es una de las más grandes obras de toda la humanidad, un descubrimiento que cambiaría nuestra vida para siempre... y es del todo fría, en ningún sitio pone nada sobre su importancia, sobre lo reveladora que es, sobre lo asombroso de su contenido. Sólo expone un par de hechos sobre el universo, como diciendo "a quien le pueda interesar". Y no interesa a casi nadie, seamos francos.

En cambio la cosa es muy diferente cuando buscamos cosas sobre astrología, homeopatía, zahoríes, clarividentes, ufología y otras cosas así. Esto es mucho más interesante, es más llamativo, trata de convencernos y además tiene mucha más lógica. Y nos vemos a nosotros mismos mucho más inteligentes cuando se nos explica, porque lo entendemos. Un señor coge un péndulo y encuentra campos electromagnéticos. ¿Por qué no? Después de todo sería muy pretencioso pensar que ya están descubiertas todas las fuerzas del universo, que todo está explicado, que no quedan misterios, ¿no?

Sí, por supuesto, pero es también pretencioso pensar que el universo es tan gilipollesco como para que cogiendo un péndulo y deseándolo mucho mucho mucho podamos encontrar lo que está oculto. Pero somos pretenciosos. Y nos atraen estas cosas. ¿Te imaginas un universo así, lleno de fantasmas, aliens, gente con poderes, cartas adivinadoras y gente con telekinesis? ¡Como en la tele! La cultura popular es una nueva forma de superstición que está haciendo estragos entre la gente de supuestamente una educación de cierto nivel. Decimos sin avergonzarnos que creemos en esto o en eso otro, y nos enorgullecemos de tener una mente abierta. ¿Abierta? Vuelve a leerte la entrada de "electromagnetismo" de la wikipedia. ¿Lo entiendes ahora? ¿No? Tu mente no está lo suficientemente abierta, no si no puedes considerar lo que no entiendes. Y todos entendemos eso de las cartas que adivinan el futuro, es sencillo: un señor echa unas cartas y sus poderes mágicos le dicen qué te va a pasar a cambio de dinero. Explica ahora ese rollo del electromagnetismo... ¿que una carga eléctrica radia energía al ser acelerada creando un campo eléctrico perpendicular a otro magnético, ambos oscilando en el espacio y en el tiempo? Esto es mucho más difícil de tragar. Y mucho más raro, porque no tiene nada que ver con nosotros, que somos el ombligo de nuestro de nuestro universo. ¿Cómo afectan esos electrones e a mi futuro, a mi carta astral, a mi personalidad? Bueno, como esos campos son invisibles se prestan a ser también mágicos... llamemos a un zahorí.

La explicación a todo esto, en mi opinión, nos la da nuestra imaginación. Es mucho más fácil imaginar monstruos, adivinaciones, poderes ocultos, dioses y todas esas cosas que imaginar lo que nos sugieren las matemáticas, de naturaleza mucho más abstracta todavía, mucho más sutil. Pero infinitamente más bella y elegante. El problema es que aceptamos desde pequeños que saber matemáticas es otra especie de súper poder que sólo algunos tienen (un poder muy aburrido, además). Es útil cuando queremos tener mejores teléfonos móviles y ordenadores, pero un lastre cuando nos dice que somos idiotas por creer en los zahoríes. Pues tengamos la mente lo bastante abierta como para darnos cuenta de que somos imbéciles. Y pretenciosos, tanto que si no nos gusta cómo nos dicen que funciona el universo, escogemos creer que funciona de otra forma. La ciencia dice que el universo es complicado, extraño y que requiere profundas reflexionas y ejercicios de humildad; la pseudo-ciencia nos dice (y con anuncios atractivos) que el universo es mágico, simple, explicable y comprensible. Y nos creemos con el súper poder de poder elegir cómo es el universo, así de abierta tenemos la mente. Una vez más citaré a Richard Feynman:

"Hay otro tipo de cosa que no entendéis, queriendo decir: no me lo creo, es demasiado descabellado, es el tipo de cosa que simplemente no voy a aceptar. Con esto espero que estéis conmigo y tenéis que aceptarlo porque es así como funciona la naturaleza. Si queremos saber el modo en que funciona la naturaleza, la miramos cuidadosamente, observándola y... ese es el aspecto que tiene. ¿No te gusta? Pues vete a otra parte, a otro universo donde las reglas sean más simples, filosóficamente más agradables, psicológicamente más fáciles. No puedo evitarlo ¿vale? Si voy a deciros honestamente como parece ser el mundo para los seres humanos que han luchado tan duro como han podido para entenderlo, sólo puedo deciros el aspecto que tiene."

"No tengo que 'tener' una respuesta. No me siento aterrorizado por no conocer cosas, por estar perdido en el misterioso universo sin tener ningún propósito; que es el modo en el que la realidad es, hasta donde puedo decir, posiblemente. Esto no me aterra."

viernes, 27 de mayo de 2011

Una historia

El cuerpo flotaba bocarriba en el remanso del río. Las piernas varadas en la orilla impedían que lo arrastrara la corriente, en el agua ensangrentada un palo se mecía al lado de la mano y los ojos se clavaban en un cielo despejado que anunciaba una hermosa mañana de verano...

Jack, el Maguete Majete, sabía por propia experciencia que meterse en una situación que incluyera cadáveres era la mejor forma de llamar a los problemas, pero el muchacho no podía tener más de diez años. Éso fue lo que le impulsó a acercarse. Aunque ya oscurecía, el mago podía ver las terribles heridas que habían teñido la nieve de rojo.

"Tan cerca de casa... ¡En mi propio bosque!" pensaba Jack mientras se arrodillaba para inspeccionar mejor las heridas. Al acercarse advirtió el débil movimiento del pecho "Respira" Tocando la frente del herido, entonó un conjuro y se teleportó a casa.

Si alguien se hubiera acercado al claro habría oido claramente los gritos de dolor y una voz que con tono de disculpa repetía -Ya lo sé ya lo sé. Soy un mago no un maldito curandero- Si ese alguien hubiera mirado por la ventana de la cabaña hubiera visto un hombre con túnica corriendo de un lado a otro bajo la brillante luz de unas esferas mágicas. Las manos llenas de ungüentos y vendas, hilo y aguja y, mientras el fuego en la chimenea caldeaba la habitación, cortando las prendas de un herido y comentando -Vaya, pues no es un muchacho-

La muchacha dormía, Jack la velaba. Mientras encendía la pipa y se dejaba caer en su sofá preferido agradeció tantos años de correrías en solitario que le obligaron a aprender el noble oficio de sanar.

A los cinco días la chica despertó.
- Vaya pensé que ibas a dormir hasta el verano. ¿Cómo te encuentras?
- Do..¿dónde estoy?
- En mi casa. En mi cama.
- Qu..¿quién eres tú?
- Lo mismo podría preguntarte yo a tí. Me llaman el Maguete Majete pero puedes llamarme Jack.
- ¿Qué hago aquí?
- Sobrevivir a unas heridas muy feas. ¿No piensas decirme cómo te llamas?
- No me acuerdo...
- Supongo que tampoco sabrás de dónde eres o cómo acabaste con esas heridas.
Abatida, la niña negó con la cabeza.
- Bueno, no pasa nada- Jack intentó consolarla torpemente- Mañana bajaré al pueblo y veré si alguien sabe algo. Mientras habrá que buscarte un nombre... ¿Qué te parece Dragan? Por cómo me golpeaste mientras te curaba parecías un auténtico dragón- La niña lo miró hoscamente.
- Los dragones no existen.
Jack sorprendido por la frialdad de la respuesta le contestó:
- ¿Cómo que no? Te contaré una historia...

Y le contó una historia. Una historia sobre un dragón, centrándose en la descripción de la bestia, en cómo provocaba miedo y admiración a un tiempo. Le contó cómo volaba y cómo cazaba y, al ver la expresión de la pequeña cuando le habló del cabllero que quería matarlo, cambió el final haciendo que el dragón sobreviviera y se comiera al malvado.

Hacía un par de años que Jack se había instalado a unos pocos kilómetros de una aldea. Gente responsable y trabajadora, hospitalarios y atentos enseguida le aceptaron. No tardó mucho en cogerles cariño y decidió protegerles y ayudarles cuanto pudiera. Limpió de amenazas la comarca, construyó su casita y puso su magia al servicio de los campesinos.
No era raro que un grupo de niños cruzara el bosque hasta su claro y le pidieran una historia a lo que el hechicero siempre respondía - Estaba yo...-.
Jack disfrutaba creando ilusiones para ilustrar sus historias tanto como los críos viéndolas. Y al final siempre había chocolate para todos.

Por éso se alegró mucho cuando vino el nuevo Señor trayendo prosperidad a la zona. le encantaba pasear hasta el pueblo y ver como éste crecía y medraba.

Pero ese día tenía otras cosas en mente. Preguntó a todo el mundo pero nadie sabía nada de un ataque ni quién podría ser Dragan.

Saltó hasta agotarse por todos los pueblos y aldeas de la comarca. Pero en todos los sitios recibió la misma respuesta. No había desaparecido ninguna niña y nadie reconocía la descripción de la que se recuperaba en su casa.

Aunque pasaban los días y Jack seguía investigando sin resultado, no perdía la esperanza.
- Al final se nos dan todas las respuestas- Repetía.
Pero las respuestas no llegaron. Pasaron tres meses y empezó la época de la siembra. Jack fue a ayudar a los campos aunque le repetían que no hacía falta que el Señor ya se encargaba.
Con el deshielo también volvieron las visitas y las historias con chocolate.
Observaba cómo laemoción hacía que brillaran los ojos de Dragan siempre que la historia hablaba de dragones y, para decepción de los otros niños, el dragón siempre vencía y Jack acababa huyendo.

Poco a poco las visitas fueron menguando hasta ser inexistentes. Achacándolo a que últimamente no ganaba muchas batallas el transmutador no se preocupó. Tampoco le preocupó que cada vez menos gente le pidiera ayuda o simplemente le trajera un pastel o un cordero.

Además, sus historias no caían en saco roto y Dragan aprendió rápidamente a amoldarse a la vida del mago. Ayudándolo en sus experimentos en el laboratorio o comiéndose sus experimentos en la cocina sin apenas atisbo de miedo.

Ocurrió que una noche durante una de sus historias una algarabía rompió la tranquilidad del bosque. Saliendo fuera a ver qué pasaba, Jack se encontró con que todo el pueblo se acercaba a su claro con antorchas y horcas.

- Debes irte mago- gritaban algunos.
- ¡Vete y no vuelvas!

Cuando llegaron frente a la puerta empezaron a azuzar sus antorchas hacia Jack agitando los utensilios de labranza que habían traido con ellos. Jack tan enfurecido como sorprendido murmuró una palabra y todos se callaron.

- ¿Qué es ésto?¿Qué derecho tenéis a decirme lo que debo hacer?
Adelantándose el alguacil se encaró a Jack - El Señor no quiere magos en sus tierras. Dice que evitáis el progreso y que sólo molestáis.
- ¿Y vosotros os lo creéis? Bien sabéis que cuando llegué la aldea estaba a punto de desaparecer. Durante meses luché hasta casi la muerte para acabar con todo lo que os amenazaba. Hice que crecieran las cosechas más rápido y más resistentes. Y que los animales engordaran y no se pusieran enfermos. Cuidé de vuestros hijos mientras vosotros trabajabais. Y les protegí contra las enfermedades. Y sólo cuando todo eso estuvo hecho llegó vuestro señor a gastarse el dinero en vuestra aldea.
- El Señor es ahora el dueño de las tierras y dice que debes marcharte. Márchate o muere- Y mientras decía esto atacó a Jack.
El resto de la gente siguió a su alcalde.
La vieja espada del alcalde se partió limpiamente con un leve roce del cayado del mago. El conjuro que preparaba murió en sus labios cuando, a su espalda, la cabaña saltó en pedazos.
Mientras se incorporaba se fue fijando en los rostros demudados de terror que miraban, atónitos a su espalda. Aunque prefería no hacerlo, se giró.
Tan grande como la más alta torre de la fortaleza la bestia se desplegó por completo, el largo cuello inclinó la cabeza reptiliana coronada por cuernos y su mirada se quedó fijada en la de Jack. Las antorchas arrancaban destellos dorados de la piel escamada. Gentilmente una mano con garras como guadañas envolvió al conjurador. Después el dragón bramó.
Antes de que el primer aldeano lanzado por la furia del rugido tocara el suelo, la bestia, con una gracilidad imposible, saltó y, con un elegante aleteo, se alejó más rápido que cualquier caballo.

Pasó la primavera, con Jack volando a lomos del dragón. Poderosos hechizos les ocultaban de miradas indiscretas.
Y así, parando donde les apeteciera, visitaron lejanos paises. Él se enteraba de las noticias, ella procuraba comida. Ella proponía y él disponía.Y cuando se cansaron volvieron a su propia nación.
Y encontraron que terribles sucesos conmocionaban el reino. Un señorío, pequeño pero increíblemente próspero había sido tomado por un demonio que, poco a poco, había convertido a todos sus habitantes en seres de pesadilla. No hizo falta que le dijeran a el nombre del pequeño señorío.

La lluvia tardía había apagado la hoguera pese a la protección de los árboles y el mago, sentado en una piedra, apenas oía el repiquetear de la lluvia sobre una enorme ala que le cobijaba. Jack se levantó y tomó el camino para salir del bosque.
Ya estaba empapado cuando dejó atrás el último árbol para salir al prado.
- Espera -dijo una voz como una avalancha de rocas. el ala volvió a hacer las veces de toldo y un viento salido del horno más caliente secó al mago por completo. - No deberías ir. Sólo conseguirás sufrir y no puedes hacer nada.-
- Tengo que hacerlo Dragan. Tengo que intentarlo...- Jack miraba a las montañas. El ocaso teñía de sangre y negro el cielo.
- Entonces iré contigo. Es donde debo estar: Contigo, justo detrás de tí.
- No. Tienes que irte. Déjame solo. Ésto es algo que debo hacer solo.
- No puedo dejarte solo. Tus historias me hicieron creer. Me hicieron lo que soy. Me hicieron desear serlo. Ahora soy tu dragón.
- Mi deber era protegerlos. Cuidar de ellos y sólo yo podía hacerlo.
- Protégelos entonces, cuida de ellos y yo... cuidaré de tí.
- No puedes.
- Pero debo. Soy tu dragón.
- ¿Es que no lo entiendes?- Jack clavó su mirada en los ojos dorados de Dragan.- ¡Los dragones no existen!

La lluvia formaba regueros que bajaban por la cara de Jack mientras disolvía los últimos jirones de niebla donde antes habían estado unos ojos serpentinos. "Tú me hiciste creer" repetía el eco de una voz cargada de dolor.
Jack se giró y emprendió su camino.

El cuerpo flotaba bocarriba en el remanso del río. Las piernas varadas en la orilla impedían que lo arrastrara la corriente, reuniendo las fuerzas que le quedaban, Jack alcanzó el cayado que flotaba a su lado. Tenía la vista fija en el límpido cielo azul. Iba a ser una preciosa mañana de verano.
"Joder, eran un montón" pensó y una lágrima le resbaló por la mejilla hasta las aguas del color del vino. Pero su mente ya no estaba con el pueblo perdido sino en una cabaña. Contando una historia y cambiando el final. Sonrió. Y se rindió.

martes, 24 de mayo de 2011

Qué hermoso porvenir

Qué hermosa victoria, qué orgullo. Todos esos rojos bastardos han aprendido una valiosa lección, y es que nadie juega mejor a la democracia que la derecha española, porque es una grande y libre. Sobre todo es una.

Y es que no os enteráis. Como los rojos no tenéis valores cristianos no se puede confiar en vosotros, sois muy desleales. ¿Qué es eso de votar a uno distinto cada vez? En Sevilla el PSOE ha perdido por primera vez el ayuntamiento por un poquillo de corrupción de nada... ¿pero cómo os creéis que es la vida? Mirad en Valencia, ahí tenemos algunos problemillas, pero no por eso vamos a dejar de lado a nuestro partido, ni mucho menos, nosotros somos fieles y leales. Y así es como se gana a la democracia.

Es muy sencillo: imagina que si animas a tu equipo gana, independientemente de los goles, da igual que sean los peores del mundo. Pues habría que ser imbécil para no animarles. Pues los rojos sois unos chaqueteros, no os enteráis, y votáis a uno u otro sin ningún escrúpulo, qué asquerosa poligamia.

En cambio, los españoles de bien, los decentes, los que se duchan, votan con total marcialidad, con devoción, con eficiencia. Así que ganan. La democracia se gana, panda de izquierdosos. Desde hace años y años la derecha española recibe más o menos el mismo número de votos, lo que prueba su lealtad.

Yo, algo despistado durante mi juventud, lo admito, he alcanzado cierto grado de madurez (y un BMW), y me he dado cuenta de la realidad. Esta mañana me he comprado un polo con la banderita española en el cuello y he ido a misa, donde me han dado unas sencillas directrices vitales, que según me han dicho expirarán la semana que viene, tendré que volver a ir. He aprendido muchas cosas, y la más importante es que estamos al borde del abismo, por eso debemos permanecer unidos en espíritu y voto.

Los rojos tienen un claro objetivo: destruir la patria. Y para eso quieren llenarla de inmigrantes de los malos, de los pobres, que vienen a quitarnos el trabajo y eso que no quieren trabajar, prefieren robar. Así que nos quitarán el trabajo y luego no irán a la oficina, vendrán a nuestras casas a robarnos. Y le pondrán velo a nuestras mujeres y enseñarán a nuestros hijos a leer el Corán en catalán. Y se acabará la libertad para ser cristiano, porque sus hordas de piojosos con palestino se arremolinarán en torno a nuestras iglesias para arrojar fetos a las señoras que quieran ir a misa, no es broma, hay periodistas que tienen pruebas sólidas de que ETA les entrena para hacerlo. Bueno, pues mientras a mí y a mi gente nos quede un hálito de democracia no vamos a consentirlo, no señor. Tenemos el apoyo del dios único, que es mucho mejor y mucho más único que los otros dioses. El pueblo que vota unido permanece fuerte, y nosotros, el pueblo de Dios, estamos más unidos que nunca.

Dentro de pocos meses no solo tendremos todos los municipios y comunidades, también tendremos mayoría absoluta en el gobierno de la nación. Y por fin se acabarán los problemas, se acabó la crisis, el paro, la inmigración, el terrorismo. Hermosas urbanizaciones se alzarán a lo largo de toda la geografía, rodeadas de iglesias y campos de golf, trayendo la bonanza económica a constructores y banqueros. Y habrá tanta riqueza que hasta sobrará un poco para los concejales, que podrán ser recompensados por sacarnos de la miseria. Habrá pleno empleo, incluso habrá jóvenes que tendrán cinco o seis empleos en un solo mes. Se acabará esa mierda de la educación para la ciudadanía, que es cosa de ETA, y los niños sólo tendrán dos asignaturas: "Ciencia y Religión", en la que aprenderán que la religión gana, y "Deportes Ilustrados", donde aprenderán hípica, pádel, y economía. Todos esos colegios públicos llenos de chusma desaparecerán, y serán sustituidos por centros para niños pobres donde aprenderán a montar andamios y mezclar cemento para tener un futuro de provecho. Para costearlos habrá que privatizar la sanidad, por ejemplo. ¿Y qué es eso de que los maricas se casen? ¿Dónde pone eso en la biblia? Yo solo he mirado el índice pero no pone nada de eso. En la ¡España! del futuro se corregirá la homosexualidad, que como se ha demostrado es un problema mezcla de educación y de enfermedad. Como la educación y la sanidad serán privadas, serán mejores. Así acabaremos con el problema, es de cajón.

Para celebrar tan próspero porvenir vamos a organizar manifestaciones de las buenas, no como las vuestras. Botaremos autobuses repletos de familias cristianas desde todos los rincones de la patria, todos recién duchados, y tomaremos la plaza de Colón para dar una lección de democracia. Para costearlo habrá que bajar un poco las pensiones de las señoras, que se alimentarán de bondad cuando vayan a misa. Además en la pila de agua bendita se pondrá tinte violeta de ese que les gusta, así con bautizarse los domingos se ahorrarán la peluquería. De modo que llenaremos las calles con familias orgullosas de ser familias, y de curas que les guiarán con su sabiduría, un cura por cada dos niños cristianos, como dice la Biblia.

Qué hermoso porvenir. Reflexionad, pensadlo bien, si aceptáis la realidad y os atrevéis a admitir lo que en el fondo deseáis aceptaréis la verdad, y es que en el fondo todos somos de derechas. Uníos a la colmena, pensadlo bien y podrá ser la última vez que penséis, nosotros ya hemos suplido ese problema recibiendo consignas y directrices sencillas, es pura especialización evolutiva (que no existe, lo pone en la biblia). Así, unos vivimos tranquilos y sin inquietudes mientras otros pocos nos aleccionan periódicamente a través de periodistas, políticos y religiosos. Deja que ellos se molesten en reflexionar sobre la vida, tú limítate a vivirla. Qué futuro tan feliz. Acepta la verdad, todos lo deseamos en nuestro fuero interno. Yo ya he colgado un retrato de Esperanza de tres metro de lado en mi pared, justo al lado de la cruz con el muñequito.

Ph'nglui mglw'nafh Jose Mari Aznar R'lyeh wgah'nagl fhtagn

viernes, 20 de mayo de 2011

Un cuento

Aviso de copiright: Jack El Maguete Majete es C y R del Tonto del Willy. Ha sido usado sin su consentimiento, pero si quiere le pagaré lo que creo que valen sus derechos de autor, a saber: Una patá en los huevos y un pedete.  


Atenta que empieza:


Déjame contarte una historia que te hiele los huesos.

Caminando por el bosque un poco bebido pero no demasiado estaba Jack El Maguete Majete. Disfrutaba de la luz de la luna acariciando su cara y escuchaba las alegres historias que el viento le contaba desde las ramas.

Jack, has de saber, era un hombre que gustaba de risas y siempre bromeaba. la seriedad de las cosas le provocaban regocijo y se mofaba de todos. Era un mago poderoso que dominaba el arte de cambiar su forma. Nacido no humano descubrió el poder del engaño y la traición a manos de los monos sin pelo. Entonces aprendió a transformarse para que no volvieran a hacerle daño. Pronto descubrió que la forma que tomas acaba moldeando la mente a su imagen y que poco a poco quien había sido se transformaba en quien era ahora hasta desaparecer.

Tiempo ha que había olvidado sus orígenes y Jack ahora sólo era Jack conocido como el Majete. Muchas aventuras había vivido y más le deparaba el futuro. Feliz estaba, pues tan sólo hacía unas horas que se había mofado del más temible de los trolls del reino.

Jack volvía a casa.

Fue entonces que una loba de negro pelaje se interpuso en su camino, mi´randolo con sus dorados ojos le espetó
- Eh tú, ¿Por qué andas a dos patas en vez de correr a cuatro como deberías?
- ¿A cuatro patas?- Repuso Jack- Los humanos no andamos a cuatro patas. ¿Por qué me dices éso?
- Tú no eres humano - le cortó la loba - Puedo ver en tu interior el lobo que fuiste.
- Lo fui, sí. Pero no volveré a serlo.
- Es una pena que te olvides de cómo es ser un lobo. Me gustaría conocer tu verdadero yo. Recuerda, hazlo por mí.
- Yo soy mi verdadero yo, la forma que tenga no es importante. Lobo o humano ¿Qué más da?

Con estas palabras Jack se marchó. La loba lo siguió pues le había intrigado el extraño lobo que no lo era y empezó a hablarle del viento rugiendo en las orejas, de los olores del bosque de otoño, de la caza de un ciervo. Y jack, pese a él mismo, recordó. Según iba recordando su cara se alargaba y sus dientes crecían.
Le salió cola y una espesa pelambre gris. Sus sentidos se expandieron como jamás habría soñado siendo humano.

Y el Lobo jack miró a la loba y sonrió. Loba emprendió una alocada carrera y Lobo la persiguió, riéndo ambos. Y mientras jugabancomo cachorros y bailaban al son de sus risasla luna les contemplaba benevolente. Y pasaron las horas y a las horas les sucedieron los días y mientras éstos morían y vivían de nuevo se convirtieron en semanas.

Lobo no podía creérse que hubiera renunciado a la alegría de correr durante horas son más necesidad que la de sentir el viento en el pelaje. No paraba de preguntárse por qué había sido tan estúpido como para volverse humano.

Sucedió que mirándose el uno al otro no se dieron cuenta que habían llegado a la linde del bosque. Entonces Loba oteó más allás y vió los prados y las colinas que se extendían delante suyo. Vió otros bosques y dijo- Quiero ir hasta allí-
Lobo entre risas de felicidad contestó - Te llevaré. Y más allás. te enseñaré valles ocultos entre picos inaccesibles. Atardeceres de sangre envueltos en mantos de azur. Te enseñaré todo el mundo.
- No - Espetó Loba- me gusta este bosque y me gusta jugar en él contigo....Pero necesito saber si vine aquí por el bosque o porque estabas tú... iré sola. Cuando regrese sabré si lo hago porque me gustaba el juego o porque quiero jugar contigo.
- Entonces ve, si es lo que necesitas. Yo sólo sé que no era el juego lo que me gustaba. Era jugar contigo.- en ese instante Lobo supo por qué decidió hacerse humano la primera vez.
- En tu mirada veo algo que no sé que es- dijo Loba- Y tengo miedo de perder...- Se estremeció- No quiero peder nuestro ser, nuestro espíritu.¿Me esperaras? aunque ya no volvamos a jugar y sólo paseemos por el bosque ¿seguirás siendo mi lobo cuando regrese?
- Te esperaré hasta que ya no pueda esperar más. No puedo prometerte que vuelvas a encontrar al lobo.
Loba salía del bosque hacia los prados. Miró un par de veces atrás para ver al lobo plantado entre los últimos árboles esperando que se diera la vuelta.
Cuando la figura de la loba se perdió en el horizonte Lobo gritó. de su garganta salió un grito que no era enteramente humano ni totalmente lobo, pues sólo los que han sido humanos pueden entender la alegría de volver a ser lobo un tiempo.

Lobo volvió a la oscuridad húmeda del bosque pero ahora las historias que le susrraba el viento ya no eran alegres...

Saliendo del bosque camino de su hogar Jack El Maguete Majete reía. El transfondo de amargura que se oía en sus carcajadas se debía a que Jack se reía de sí mismo, pues ahora sabía que jamás volvería a ser lobo pero que tampoco se permitiría olvidar el dolor de dejar de serlo.

Fin.

lunes, 16 de mayo de 2011

telemedios

Ayer unas cuantas decenas de miles de personas se manifestaron en 50 ciudades españolas. El motivo fue la protesta contra un sistema democrático desvirtuado por la corrupción política y manipulado por los mercados. Yo no me enteré, absolutamente nadie en esta democracia les vio, ningún medio lo cubrió, y nadie informó. Ah, por cierto, estupendo el festival de eurovisión.

sábado, 14 de mayo de 2011

Querido Diario

Querido diario:

Hoy estoy mucho mejor de lo mío, será por el ritalin. Esta noche he soñado que una galletita salada de esas con forma de pez se apoderaba del mundo y lo convertía en un starbucks. Y claro, yo sentía que no encajaba en el nuevo orden mundial porque me gusta el café normal y en taza, y no con vainilla acaramelada con toques de avellana en vaso de plástico de litro y medio. Además no cogía la postura en esos sillones tan raros.

En fin, aparte de eso trato de impulsar mis ánimos hacia arriba gozando de mi tiempo libre a todo tren. Anoche, por ejemplo. Fui al cine, hacía como un año y pico que no iba. Es todo más o menos igual que antes, excepto que ahora las películas sin guión se llaman "3D", y las graban con lentes con miopía de modo que necesitas gafas especiales para verlas.

Pero yo fui a ver una normal, de las de siempre. Hay dos tipos de películas: las que el bueno se enamora de una tía que no pinta nada en el argumento general, y las que el bueno se enamora de una tía que no pinta nada y además hay vampiros. En la que yo vi no había vampiros, era de corte más clásico. Bueno, si lo pienso hay otro tipo más de película, en la que la tía sí que pinta mucho porque es la prota: una heroica anoréxica de acción que salta embutida en cuero con ayuda de los "cables de saltar mucho", que se enamora de un metrosexual que normalmente es el malo porque el mundo le ha hecho así. En este tercer tipo de películas también suele haber vampiros. Querido Diario, me pregunto cómo podían hacer películas antes de que inventaran los vampiros.

Bueno, yo vi una normal, sin vampiros, con una anoréxica corriente que no saltaba ni nada, ni pintaba nada en el argumento, de la que se enamora el bueno. El bueno era Thor. Bueno no, pero lo habría sido si Thor se hiciera la cera y se recortara la barba. Y si los amigos de Thor en vez de ser fieros dioses de rubia cabellera y gigantes guerreros fueran chinos ninja, negros y anoréxicas que saltan mucho. ¿Te acuerdas de aquella película casposa pero entrañable de los años ochenta de Hi-Man, protagonizada por el malo de Rocky IV? Pues esta película era algo casi idéntico, pero con más efectos especiales y con Thor. Bueno, sería Thor si Thor se pusiera espumita en el pelo y se arreglara las cejas. No daba mucho miedo, la verdad, el Thor este, pero joder qué guapo estaba.

Y nada más, querido Diario, te dejo que están echando Austin Powers. Me gusta porque no salen vampiros, es todo lo que le pido a una película: originalidad.

esto_que_lo_arregle_tu_puta_madre.org


 E-mail rescatado. Ya va siendo hora de que este blog sirva a su propósito.


Las culpas a Willy.

 

El repelente niño Capitalismo siempre ha estado muy contento con su juguete favorito, un juego divertidísimo cuya única regla es que sólo puede ganar él. Así que tan confiado y tranquilo jugaba él con todos nosotros, jodiéndonos la vida pero bien con sus coleguitas Político Corrupto, Banquero Cínico y Don Constructor Analfabeto (a éste último le conoceréis mejor por sus hijos, los poligoneros analfabetos pero con audis) que de tanto jugar y jugar pues claro, el juego se ha roto un poco, después de tantas décadas de abusar del jueguecito es normal, no?

Y así nos quedamos todos, mirando el tablero con cara de circunstancias, esperando a que nos digan una vez más qué ha pasado. El niño Capitalismo no para de llorar y llorar para que le consolemos, así que buscamos un culpable al que regañar. Miramos a Político, y él se encoge de hombros (lo intuímos tan solo, apenas se le ve sentado detrás de sus ganancias en el juego) y mira a sus amiguitos Banquero Cínico y Constructor Analfabeto. Banquero asegura que solo ha hecho su trabajo, la responsabilidad será de otro, y por cierto que le debemos tanto y tanto otro que ha dejado de cobrar. Mientras, Don Constructor Analfabeto no para de llorar y lamentarse, qué injusticia lo que le han hecho, él que respetaba tanto las reglas del juego y ahora le quitan todo lo que tiene. "No te preocupes, amiguito", le dice Político Corrupto, "que yo le digo a todos los demás jugadores que te paguen lo que has perdido. Eso sí, antes que le paguen a Banquero para que les pueda prestar para que te paguen a tí, y listo, así es la magia de este juego".

Y algunos de los demás jugadores seguimos ahí, mirando el tablero como gilipollas. Y nos acordamos de cuándo empezamos a jugar a esto... y coño, resulta que nadie nos invitó, y nosotros ni queríamos jugar. Pero el repelente niño Capitalismo nos puso a jugar con él así por las buenas. Claro, la verdad es que parecía sencillo, y a él se le veía tan ilusionado que hayá que fuimos.

Y va unos de los jugadores contemplando el sufrimiento del repelente niño que se levanta, sonríe optimista, pone una mano sobre su hombro y con la otra da un golpetazo en la mesa; "¡venga coño, seamos optimistas, esto podemos arreglarlo entre todos si nos esforzamos de verdad!". Y los demás nos miramos entre nosotros, pensando pero no diciendo "joder, pero si el juego no es mio, y yo no lo he roto, y si nisiquiera me gusta por qué cojones lo tengo que arreglar yo?!" Pero nadie lo dice, y en los sondeos Don Político Corrupto vuelve a salir digno vencedor de representar los intereses de todos los jugadores. Y mientras, el repelente niño Capitalismo no para de llorar y llorar.

Y esos jugadores que miramos el tablero con cara de gilipollas rodeados de tantísimo compañero oímos estupefactos algunas frases de los demás jugadores, cosas como "yo soy apolítico, y bastante que me he esforzado en aprender esta palabra", "yo no leo el periódico porque manipulan mis ideas" y "si da lo mismo quién esté, todos están ahí para robarnos". Y este mismo grupo de jugadores, muy numeroso y representado por Doña Sociedad y su vecino Medio de Comunicación, nos mira raro si nos planteamos tan siquiera la idea de que no queremos jugar a esto. Y Doña Sociedad ha dejado puesto por escrito que es ilegal levanterse e irse, hay que jugar hasta que el juego termine, aunque el tablero se deshaga, aunque ya no queden fichas, aunque todo el jodido planeta reviente y se pudra a trozos, y más nos vale tener hijos que se aprendan bien que hay que seguir jugando, más nos vale enseñarles bien el juego: en tu turno te matas a trabajar y a consumir, consumir la mierda de turno que se le haya ocurrido al jugador de tu izquierda, y al final de tu turno procura no votar, mejor quédate leyendo el Marca o escuchando música de fácil consumo y letra inocente y sin pretensiones. Para cuendo te toque otra vez ya habrá habido otro Madrid-Barsa y otra Operación Triunfo, no te inquietes.

Sobre todo eso: no te inquietes. Que muera la inquietud. ¿Moral? Doña Moral fue la única que logró levantarse de la mesa e irse, porque lo hizo tan de tapadillo que no nos dimos cuenta, estábamos ocupados prestándole ayuda a otros jugadores, como a Doña Iglesia, que no le quedaban ya fichas para invertir en "pederastia legal porque me arrepiento y porque ser maricón es mucho peor", ocupados ayudando a Don Centro Reformista, que tenía lío con el tema "putos maricas que quieren destruir la familia", "los catalanes quieren romper España y eso es malo por alguna razón, no preguntes tonterías", y "cuando las cosas iban bien era gracias a los españoles, ahora el juego se rompe por culpa de los inmigrantes (matemos alguno que otro)". Mientras, sus vecinos Socialistas-Sólo-de-Nombre estaban agotados de parecer de izquierdas sin llegar a serlo realmente, no fuera que el repelente niño Capitalismo se mosqueara con ellos y se saltara su turno, porque en este turno les tocaba cobrar ficha extra. Sólo los señores Cultura y Educación vieron levantarse a Doña Moral de la mesa, sobre el cadaver de Inquietud, pero ni Cultura ni Educación tienen apenas fichas en este juego, antes van Iglesia y Ejército, mucho menos como para tener derecho a hablar y decirle nada a Sociedad, ella ya sabe perfectamente todo lo que tiene que hacer.

Doña Sociedad siempre ha sabido lo que tiene que hacer, lo que todos tenemos que hacer. Lo ha sabido desde el principio, desde que se hizo amiga de Doña Tradición. Las dos se apoltronan desde entonces en las puertas de nuestras casas, recostadas en sus mecedoras como dos viejas arpías que juzgan y condenan todo lo que hacemos, hasta que lo que hagamos sea exactamente lo que tenemos que hacer: seguir las reglas del juego, única manera de lograr la felicidad. La de alguien, al menos. Ellas dos creen sinceramente que es así, que se mueven por nuestros intereses. Tienen fe en ello. Y como tienen fe, no se lo plantean, no lo razonan, no se lo preguntan. Sólo lo imponen por nuestro bien.

Y con la Inquietud muerta y la moral huída, no desesperemos, aún nos queda el optimismo y el trabajo duro. Vamos, que ya podemos apretar el culo y matarnos a trabajar, eso sí sonriendo y manteniendo la tradición, la familia, la iglesia, para aplacar los llantos de ese niño repelente al que tanto le debemos. Porque le debemos mucho, no? Y sobre todo que nada cambie, aunque el juego sea una mierda hay que arreglarlo, no? NO??!

Porque las alternativas son romper con la tradición impuesta, con la familia impuesta, con la iglesia, con el capitalismo, con el ejército. Las alternativas son buscar un nuevo reparto equitativo, un sistema sostenible con los recursos naturales, una educación racional basada en el valor de las ideas y la razón, no en el respeto incondicional a la tradición y las imposiciones, que nos enseñe cómo ha sido el pasado y ha plantearnos qué futuro queremos, no a edulcorar la historia porque "puede manipular la ideología de los niños", joder, que dentro de poco la guerra civil se enseñará como "aquella pequeña disputa de la que nadie tuvo la culpa". Pero estas alternativas suponen ser masón, marica, catalán, ir al infierno, y yo qué sé qué otras fatalidades. Por si acaso seguimos sentados a la mesa, todos, tú y yo también. Después de todo, aún podemos apretar el culo un poco más, y seguro que ya queda menos para el Madrid-Barça
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martes, 3 de mayo de 2011

Llueve

El repiqueteo contra el tejadillo me ha llamado como un canto de sirena que hacía mucho que no escuchaba.


Sumido en mis pensamientos, tomando una decisión largamente pospuesta, no me he dado cuenta de lo que oía hasta que me he visto saliendo por la puerta con el abrigo puesto.


El viento me ha saludado arrancándome la capucha y arrastrando tras de sí a su hermana que me ha golpeado con saña en la cara.
Y mientras recibía el beso tonificante he mirado y he visto cómo la gente, insensata, corría a refugiarse de la bendición que estaba recibiendo.
Según aceleraba calle abajo me he despojado de la barrera que me impedía sentir.
Al oírla cantar entre los árboles, tocando su melodía sobre las hojas, me he detenido para escuchar mejor. Y, en el momento del crescendo, he alzado mi cabeza hacia el cielo. Y he abierto los brazos. Y su abrazo me ha envuelto.


Sus dedos gélidos han peinado mi cabello. Su beso ha rozado mis labios entreabiertos, apagando mi sed. Ha tocado mis ojos, deslizándose por mi cara y mi cuello como las lágrimas que hace tanto tiempo que no siento. Ha corrido por mi torso, llenándome de vigor.
Y formando un charco a mis pies, ha lavado mis pecados.