jueves, 31 de marzo de 2011

Escatologics

En espera de que Le Petí Gabliné asome su cabecita por debajo de la axila de François, voy a empezar yo con el macarraque.

Empecemos con algo fino y que eleve el espíritu

"Cuando no hay nadie es cuando viene todo el mundo" Esta frase dicha en el particular idioma de uno de mis mejores amigos, es la mayor verdad con la que me he visto las caras jamás. Su traducción viene a ser "Cuando estás a solas y te dipones a hacer algo que en público sería embarazoso, empieza a aparecer gente de la nada".

Tras una muy agradable velada has decidido declinar las ofertas existentes y volver a casa dando un paseo a la luz de las estrellas. Más o menos pasado el punto de no retorno es cuando tu vejiga decide llamar tu atención sobre el hecho de que está llena e intentando abrir el esfínter de la uretra. Desde luego es en ese momento, en ningún caso lo hará cuando tienes un baño disponible.
No pasa nada, pues estás en la zona residencial más tranquila de Madrid. Todos son chalets silenciosos y calles plantadas de árboles. Además son las 4:13 AM y no has visto ni persona ni coche desde que has salido.
Sólo para asegurarte aguzas el oído y miras a ambos lados. Te encaras al ser vegetal más próximo y das comienzo a la micción. Ya no hay vuelta atrás y justo cuando ya no puedes cortar pero ni mucho menos has acabado es cuando por la esquina llega el grupo familiar con niños y abuela incluida. Además la meada es de las más largas que recuerdas y sabes que no va a acabar antes de que pasen a tu lado. Mientras rotas cual Luna alrededor de la planta para interponer el tronco entre tú y la unidad familiar A te preguntas qué cojones hacen con la abuela y los críos (gritones) a las cuatro de la mañana en la puta calle. Y es más. Con la escandalera que están montando ¿cómo no les has oído llegar?. Cago en Dios ¿Es que estaban emboscados en la esquina a la espera de que alguien se sacara la chorra? 

Así que aprietas la vejiga accionando los músculos abdominales para aumentar la cantidad de líquido expulsado por unidad de tiempo. En ello estás cuando notas que los músculos abdominales no sólo aprietan la vejiga, también aprietan el recto. Y la tortuguita saca la cabeza a través de los esfínteres anales. Al menos el caso 1 ha finalizado con éxito y en tiempo récord. Pero Ahora el agradable paseo hasta casa se ha convertido en una carrera contra tu propia fisiología.
Aprietas las nalgas para retener al preso que intenta fugarse y aumentas el ritmo del paso. Sin llegar a dar zancada que la liamos. De hecho pareces un campeón de marcha deportiva. Lo que te hace plantearte si el que lo inventó no se estaría cagando y el resto, creyendo que era una técnica estudiada científicamente, le imitó.
Sudores fríos y músculos ardiendo y tú que habías calculado sólo media hora para llegar a casa, ahora piensas ¡Todavía media hora! no aguanto, que no.
Llegado a casa pueden ocurrir 2 cosas (en general): o bien, de tanto aguantar se te han pasado las ganas. Tanto de sufrir pa ná. Decepción. O no bien acabas de meterte en el baño (con los pantalones por las rodillas que te has ido bajando por el pasillo) y sin haberte llegado a sentar, descargas.
Ésto no pasa necesariamente con diarrea. Bien es verdad que si hay diarrea es mucho peor. Y no digamos si la fiesta intestinal está producida por alguna enfermedad que provoca, a la vez, fiesta estomacal. Cuando tienes la sana costumbre de ducharte todos los días después de hacer la abluciones oportunas, el bidé o bidet sólo sirve para alcanzar a limpiar el polvo de encima del armario del baño. Lo realmente útil sería quitarlo y poner en su lugar un inodoro secundario ¿Ah no? Bueno pues cuando tienes gastroenteritis y dos necesidades imperativas que llegan a la vez, para la anal tienes el inodoro pero para la oral tienes que elegir entre limpiar después el lavabo o el bidet. Ninguna de las dos opciones muy atractivas. Sobre todo estando en esa situación seguramente cuando toque coger tropezones cubiertos de bilis del desagüe, llegue la segunda ronda de potas.

Devueltos y arrojos de todos los colores, formas y sabores (aunque todos dejan regustillo a bilis, que paladeas durante varias horas pese a lavarte y enjuagarte, hmmmm) y por todas las razones también. Pero hay dos casos especiales: Uno es el que viene con mala digestión; hasta rodajas de pepperoni enteras he visto, rodeadas de líquido amarillo parecido al queso fundido, vamos que sólo faltaba un poco de pan para recomponer la pizza post pedo.
El otro la llamada "Pota de partes pequeñas" Arroz o lentejas, preferentemente. Ésta aparte de lo desagradable del acto, acompañan al dolor, ya que las partes pequeñas encnetran vías de escape por nariz y hasta lacrimales. A mi no me ha pasado. Pero he visto llorar arroz con tomate a un amigo. No se lo recomiendo a no ser que quieran tener algo que contar a sus nietos, por supuesto.

martes, 29 de marzo de 2011

Profetizando

Vale, me apunto. Escribiré algo de vez en cuando. ¿El propósito? Se me ocurren dos fundamentales: por un lado me entretengo contando mis tontadas; por otro, encuentro aquí un medio ideal para extender las creencias de la religión verdadera, revelada a los hombres a través del "gran" Profeta Le Petí Gabliné, para que poco a poco este culto se coloque a la altura que merece a nivel mundial.

Gente del mundo, asomaros a la verdad. Chicos, con solo dar toooodo vuestro dinero y alguna que otra propiedad inmueble, podréis formar parte del mundo del futuro. Vestiréis con túnica todo el día, sin gallumbos ni nada, y disfrutaréis del vigorizante trabajo en el campo 16 horas al día. Y mientras, la élite intelectual nos ocuparemos de todo lo difícil, como anotar cuándo se han acabado los yogures para que sembréis más o participar en grandes orgías con las acólitas escogidas. Chicas, ya sabéis vuestros requisitos para formar parte del mundo del futuro (es parecido al gobierno de Berlusconi, pero con mayores de edad).

Y te preguntarás, típico hereje bastardo, qué es lo que diferencia a la religión Gablinetera de todas esas otras religiones que se proclaman como la única y verdadera. Bueno, pues es igual de falsa que las demás, pero mucho más original. Para empezar, nuestro profeta es un hermano siamés a medio formar que vive en un sobaco y es piloto de combate. Sí, ya se que te he convencido, pero aún hay mucho más. Más verdades serán reveladas en otros textos sagrados que aún están por ser inventados. Por supuesto existen desde siempre, desde el origen mismo del universo, que ya me inventaré cómo fue. Pero eso sí, me inventaré la verdad.

domingo, 27 de marzo de 2011

In The Begining

Sirva ésto de presentación:

Este Blog es un proyecto creado por tres ami... Conoc... Tres personas que a veces coinciden y se hacen la vida lo más miserable posible.

La idea surgió entre otras muchas, a cual más gilipollesca,  Mientras esperábamos a ver si los policías aparcados enfrente se decidían o no a investigar qué coño hacían tres capullos metidos en un coche y riéndose a carcajadas.

Lo que hacían: Contar la historia de Le Petí Gabliné. Historia que será contada en estas páginas...

Algun día.