En retrospectiva todo estaba un poco confuso para Jack.
Fundidos en un revoltijo de piel y sudor cayeron sobre la cama. Ella acercó sus sensuales labios al lóbulo de su oreja y con un susurro que erizó el vello de la nuca del mago, dijo: Párteme en dos.
Cuando terminaron se sentía decepcionado, no había sido tan placentero como prometía al principio de la velada. Se sentía cansado y sucio. De la habitación, hecha un desastre, se tendría que ocupar Myra.
Mientras se bañaba se preguntó por qué le habría pedido algo tan extraño al final. La respuesta llegó a su cabeza como un rayo, llevándose las manos a la cabeza, exclamó: ¡Joder! ¡Lo decía en sentido figurado!
Epílogo: El Maguete Majete alcanzó los papeles a Myra.
- Con ésto eres libre. Pero recuerda no volver a decirle a nadie "Hazme tuya".
No deberíamos hacer tantas entradas. Propongo tantas al mes como gente que nos lea. Veamos: nosotros somos dos... claro a mi veces se me olvida pasarme por aquí... y tú andas medio liao con lo tuyo...
ResponderEliminarLo suyo sería escribir una 3 entradas al mes pero no publicarlas. y luego nos las contamos mientras nos tomamos una caña. Mucho mejor.
ResponderEliminaryo me paso muuuuuuuuuuy de vez en cuando, pero claro, a lo de las cañas me apunto cuando os de por apuntaros a vosotros.
ResponderEliminartararead en vuestramente y decid: ¡¡¡Flipao!!!
y claro que no soy un robot!
ResponderEliminarque granujas sois