martes, 27 de septiembre de 2011

Carta a mi primer amor


Fuiste mi primer amor. Después de ti han venido otros grandes amores y grandes decepciones también pero, por muchos más que llamen a mi puerta, tú siempre serás el amor de mi vida.

Sé que no podré olvidarte ni olvidar cómo me sentía estando contigo.
Sé que nunca saldrás de mi vida. Nunca. No quiero, no podría sacarte de ella. Por éso es que, a veces, vuelvo a caer en tus redes y rememoro tiempos pasados. Y vuelvo a sentirme como un niño. Como me hacías sentir, lleno de ilusiones y fantasías.

Aunque a veces y siempre por culpa mía hemos estado separados volveré a tí una y otra vez. Tumbado en la cama, sentado en el sofá o en la cocina, me da igual. Mientras esté contigo sé que seré feliz.

Me has hecho reir y, unas pocas veces, llorar. Me has hecho sentirme vivo de verdad. Y aunque a veces pareciera que me aburría contigo, siempre me has dado nuevas e interesantes razones para volver a a tí.

Muchos me han dicho que eras mala para mí. Algunos culturetas estúpidos hasta te llamaron tonta. Pero todo éso cae en saco roto. Porque recuerdo los momentos que fueron sólo nuestros. Y recuerdo. Recuerdo Todo.

Recuerdo.

Recuerdo la primera vez que te vi. Recuerdo que mis padres te trajeron a casa y nos dejaron en el salón. Recuerdo que me fascinaste desde le primer momento. Que no me atrevía a tocarte pero no podía dejar de mirarte. Recuerdo cuando, por fin, reuní el valor y te toqué, tímidamente al principio, con más energía después. Recuerdo cómo respondiste satisfactoriamente a mi contacto y cómo, a su vez, me dejaste completamente satisfecho. Recuerdo hasta el ruido que hiciste al encenderte.

Te quiero televisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario