miércoles, 21 de septiembre de 2011

Qué mala educación

Bueno bueno bueno, no me puedo creer todos los ataques descabellados que están lanzando a la lideresa madrileña todos estos rojillos. Ya sabéis, los de siempre, los de la ceja. Son cuatro gatos. Son los del no a la guerra, los del 15-M, los de la huelga de transportes, los que tiran piedras a las fuerzas del orden, y ahora los de la educación de los pobres. Pues eso, cuatro gatos. Si los pones a todos en fila... bueno, no se les puede poner en fila porque como son de colegio de pobres no saben qué es el orden y la disciplina.

El caso es que ahora todos los profesoruchos de Madrid están en huelga porque no les sale de los huevos trabajar dos horas más a la semana. ¡Dos horas a la semana, por el amor de Jose Mari, que eso no es nada! Y encima dicen que no es por las dos horas, y se inventan que han echado a más de tres mil profesores, que han quitado asignaturas optativas y clases extraescolares que los colegios privados siguen teniendo, que han puesto clases de 40 niños pobres cuando el máximo por ley es 30, y que ahora un profesor de química tiene que enseñar historia aunque no haya estudiado historia en toda su vida. Y aunque fuera cierto, ¿y qué más da? Pero si los niños pobres sólo tienen que aprender a poner ladrillos, a reponer supermercados, a recoger cacas y cosas de esas. Coño, que los niños que valen para algo Dios les pone en una familia decente, donde pueden enviarles a colegios de pago, para que puedan llegar a ser abogados, empresarios, notarios, economistas o políticos, pagándose las notas que se merecen para no tener que depender de un sistema educativo que te puntúe y etiquete según tus talentos y esfuerzos personales.

Vamos a ver, que esto es una democracia, a ver si nos entra en la cabeza, y como en todas las democracias si te vota la gente pues haces lo que te sale de los cojones, y punto en boca. ¿Pero qué es esto de protestar por todo? ¿Es que nos creemos que somos todos iguales o qué? Estaría bueno, todos con los mismos derechos y oportunidades, como los comunistas, no te jode.

Yo propondría incluso ir un paso más allá. No no, no voy a proponer acabar con la enseñanza pública; se nos llenaría la puerta de la iglesia de niños pobres todas las mañanas. Eso no, que vayan a la escuela, sí, pero joder, si van a ir sin pagar pues que reciban un servicio a la altura del precio. Que estamos en crisis, hay que apretarse el cinturón. No entiendo porqué los pobres no pueden también poner de su parte.

¿No podríamos esterilizarles al nacer o algo así?

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