viernes, 7 de junio de 2013

La calculadora de un ministro nominada a la mejor interpretación


¡Hola niños! Hoy vamos a hablar de vuestros dos temas favoritos: las matemáticas y las gilipolleces que dicen los señores de la tele.

Como sabréis, los señores de la tele andan muy contentos porque el pasado mes de mayo ha sido buenísimo en cuanto a cifras de paro, ¡el mejor desde hace un porrón de años!. Bien, en capítulos anteriores aprendimos que el paro es malo, recordémoslo. También aprendimos a diferenciar entre un número mayor y otro menor, ¿verdad? Si no supiéramos diferenciar dos números nos arriesgaríamos a salir en la tele diciendo gilipolleces.

Vale, según esto en mayo del año pasado había en España unos 4.700.000 parados. En cambio, en mayo de este año se han contado unos 4.900.000 parados. Si esto fuera un examen de matemáticas y la pregunta fuera “qué mes ha habido más parados”, la respuesta correcta sería “la gente de la tele dice gilipolleces”. Tú sabes que este año ha habido más parados que el anterior, yo lo sé, incluso Pocoyo está bastante seguro. Pero los señores de la tele siguen otra escuela matemática, una en la que los números se interpretan. Acojonante, esto de interpretar números, pero vale, vamos a intentarlo:

Para interpretar las cifras como los señores de la tele tenemos que tener bien claro lo que queremos: que la conclusión sea positiva. Partiendo del resultado de un problema el resto es coser y cantar, claro. Nos las apañamos con comparar el número de parados de este mes de mayo con el anterior, abril, que fue brutal, nada menos que unos 5.000.000 parados. Así que hemos mejorado en 100.000 nuevos trabajadores. ¡Qué bien! Esta es una subida bastante grande, si vemos otras evoluciones, la mayor de hecho en mucho tiempo... claro que partiendo del punto más bajo también en mucho tiempo.

Y también es cierto que el mes de abril de este año hubo casi 250.000 más parados que en abril del 2012, así que seguimos perdiendo casi 150.000 trabajadores. Joder, que no hay manera.

Y eso teniendo en cuenta las siguientes “interpretaciones”:
-El mayor número de parados está entre los jóvenes, los cuales están saliendo por patas del país lo que hace disminuir el número de parados.
-Por otro lado la inmigración es cada vez menor, y cada vez más inmigrantes que residieran en España deciden largarse, reduciendo el número de parados.
-Las condiciones bajo las que se firma un contrato nuevo nunca han sido tan ridículas como ahora, haciendo que los trabajos que se ganan son mucho peores que los que se pierden.

Vamos, que se pierden buenos puestos y se ganan contratos basura... y aún así se pierden más de los que se ganan.

Así que niños, si un señor de la tele que dice gilipolleces pasa por donde estéis (ya sea el bar, el banco del parque, la cola del paro o debajo del puente), no os enfadéis con él. No os limitéis a medir su gilipollez, interpretadla. Y descubriréis que podéis quitarle 250.000 euros si después les dais 100.000 chapas de refresco. Y al día siguiente les veréis tan contentos en la tele, presumiendo de tener 100.000 chapas más que hace una semana.

Bueno, pues eso es todo niños, otro día hablaremos de otros usos a conveniencia de los números, como por ejemplo:

-De las diferencias entre media y moda y la importancia de la desviación estándar cuando nos la meten doblada con el “sueldo medio español”: si yo gano 10.000 y vosotros diez cobráis 500, el sueldo medio español es de más de 1300 euretes, así que no os quejéis... claro que con una desviación de más de 2800, que es ese molesto dato que refleja la diferencia de clases y que nunca sale en la tele. El sueldo módico, indicador de la capacidad adquisitiva, es de 500, una miseria, pero eso no lo cuento.

-Y de la conveniencia de ignorar los intervalos de clase cuando se hace una estadística sobre la esperanza de vida de los trabajadores para pagarles la pensión en función de la misma: yo vivo bien y tengo sanidad privada, viviré 88 años; vosotros diez no tenéis un duro y os quito la sanidad gratuita, no superaréis los 70. La media de vida da 71,6 años, muy por debajo de mi esperanza de vida, lo que resulta en que cobraré mucho muchísimo más que tú y durante mucho más tiempo. Tú en cambio pierdes casi dos años de tu ridícula pensión. Eso sí, espero que en mi hospital privado contraten médicos extranjeros, porque vuestros hijos no van a poder ir a la universidad y los míos están todos en empresariales... ¡y sacando notazas en matemáticas, ojo!

1 comentario:

  1. Bravo, bravísimo!, me alegro de haber encontrado vuestro foro!!!

    Me haré seguidor, sin duda!

    Un abrazo!

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