martes, 29 de noviembre de 2011

Obsolescencia paranoica

Alguna que otra vez había oído hablar de un documental revolucionario, capaz de abrirle los ojos a cualquiera, llamado “comprar, tirar, comprar”, pero el caso es que no lo había visto. Al parecer ha ganado muchos premios de todo tipo y es una referencia para citar por cualquiera que tenga algo contra este sistema de consumo atroz. El otro día me comentaron un poco por encima que este documental argumenta sobre la conspiración de los fabricantes para construir cosas, en concreto aparatos electrónicos, cuidadosamente diseñados para que casquen en un lapso de tiempo muy concreto. Todo esto empezaba con los fabricantes de bombillas, que hace la tira que se pusieron de acuerdo en reducir la calidad para que se fundieran antes y vender más.

Esto me llamó muchísimo la atención, no porque me parezca raro que no se hagan esfuerzos en fabricar cosas más duraderas, eso es fácil de creer, sino porque ya nos han metido otra vez una conspiración de dimensiones globales perfectamente urdida ante la cual todos estamos indefensos, aunque eso sí, un documental basta para demostrarla. A todas luces esto me parece muy difícil de creer. Por eso, con ganas de poder tener una opinión propia, me he buscado el documental y he pasado un rato viéndolo. Y es bastante interesante.

Empieza, precisamente, con el rollo este de las bombillas. Resulta que en un pueblecito de la América profunda existe una bombilla que lleva encendida más de 100 años, lo que demuestra que las de ahora son mucho peores. A continuación se nos exponen los tratados ruines a los que llegaron los fabricantes para reducir la duración garantizada, primero 2500 horas, finalmente menos de 1500. Bastardos capitalistas. Pero eso del pueblecito recóndito poblado por gente capaz de celebrar el cumpleaños de una bombilla con la bandera americana ondeando, la musiquita de fondo en todo el documental a lo Cuarto Milenio cuando señores muy serios nos cuentan a media iluminación las maquiavélicas conspiraciones sin aportar prácticamente nada más, pues como que te hace sospechar. Además, llego al límite de mis sospechas cuando dicen cosas como “¿qué hizo el inventor de la bombilla para que durasen tanto en un principio? Nunca lo sabremos porque se llevó su secreto a la tumba”. Joder, hemos desentrañado unos cuantos secretos del universo en este siglo y pico, ¿y esto hay que dejarlo sin resolver?. A mi me parece un formato un poco “made by Iker Jiménez”.

Veamos, no tenemos ni idea de qué es una bombilla, cómo se fabrica, como funciona, ni quién las hace. Pues como siempre, tiramos de wikipedia. Así de fácil, sin necesidad de creer o no lo que dicen, sin tener que opinar si no sabemos algo, sin tener que alimentar todo este circo. Vale, no es demasiado complicado, se trata de un filamento, es decir un hilo, hecho de metal. Se le pone una diferencia de potencial, el paso de electrones da lugar a un aumento de temperatura por efecto Joule y su consecuente emisión de radiación electromagnética, es decir, luz. Y sólo el 10 o el 15 por ciento de la energía empleada se obtiene como luz visible, vaya mierda de invento. Bueno, al caso: ¿Por qué una bombilla de hace 100 años sigue funcionando y las de ahora duran sólo del orden de las 1000 horas? Pues de momento hay que decir que la bombilla centenaria esta en cuestión brilla bien poquito, la verdad, da bastante lástima de ver. No ilumina prácticamente nada. En cambio las que tenemos en casa un segundo antes de fundirse siguen iluminando la habitación entera, qué curioso. Vemos en la wikipedia que las viejas estaban hechas de carbono y que se hacía el vacío en su interior para evitar que en el aire se rompiera el dieléctrico y se formaran arcos. En cambio, en las de ahora se pone algún gas noble, mucho mejor dieléctrico que el aire, y además el metal es de wolframio. ¿Y todo esto qué más da? Pues da, porque el hilo de carbono expuesto al vacío, al calentarse se evapora, disminuyendo la sección del conductor, y por lo tanto aumentando su resistencia y requiriendo por lo tanto más energía, cosa que no pasa con las actuales (la presión que ejerce el gas inerte se opone a este proceso, y el wolframio y otro metal similar aguantará mucho mejor las altas temperaturas). De hecho, estas lámparas deberían durar entonces menos aún que las actuales, puesto que su resistencia aumenta conforme se "desintegra" el filamento. ¿Entonces cuál es el secreto de la bombilla centenaria?

Si vamos otra vez a la wikipedia, vemos que en laboratorio se mide que la duración es proporcional a la diferencia de potencial elevado a -16 (que es una cifra enorme). Pero, lo que es más curioso, vemos que esta bombilla en concreto según el libro Guinness funciona a 4 watios de potencia, lo que es muy poco comparada con una de 30 como las que tenemos en casa. De hecho, 100 años no parece tanto, porque si recordamos ese V elevado a -16 una reducción de 30 a 4 vatios nos daría una vida media para nuestras lámparas 100 millones de veces mayor a la habitual en uso doméstico. Seguramente la bombilla sólo emita a 4 vatios porque se haya ido evaporando su filamento y su resistencia eléctrica sea ya demasaido alta, pero tampoco me extrañaría que simplemente se trate de la propia instalación, echa para hacerla agonizar todo el tiempo posible. Poned esa bombilla a funcionar a 30 vatios de rendimiento real y veremos cómo se volatiliza el filamento ante nuestros ojos. Hasta entonces, sólo tenemos una preciosa emisión en infrarrojos y un calorcito muy rico. El filamento sigue brillando, sí, pero poco, y están gastando dinero en calentar un trozo de carbono. Enhorabuena, señores del pueblecito de la Amércia profunda. Y enhorabuena, señores del documental. Les propongo volver a las lámparas de aceite, eso sí que era tecnología, qué pena que sus creadores se llevaran sus secretos a la tumba, ya no podremos saber cómo funcionaban.

No sé porqué coño se pondrían de acuerdo en reducir la vida de las bombillas. Especulando, pues supongo que vigilarían que nadie hiciese falsa publicidad, ya que en todos los documentos de los que hablan en el documental se habla de que no podían garantizar más de tantas horas, no de que no la pudieran tener. ¿Eran héroes defensores del humanismo? Pues ni de coña, eran unos putos empresarios, como cualquier otro, pero desde luego tampoco se estaban repartiendo el mundo. Joder, que sólo querían vender bombillas.

En cuanto al resto del documental... ¿Chips en las impresoras para que se agoten? ¿Las baterías de los i-phone están trucadas? Vete a un laboratorio y demuéstralo, es muy, muy sencillo. Y barato. Y luego les denunciamos, porque eso es un fraude y una estafa, y supuestamente la ley nos protege de eso, si podemos demostrarlo. No me muestres testimonios personales, ni uno ni cien mil, no valen para nada. No me digas que has encontrado el chip en cuestión y no me lo enseñes en cámara, eso puede ser cualquier cosa (que conste que no digo que sea falso, pero joder... si lo has descubierto demuéstranoslo). Pon a funcionar varias impresoras idénticas, unas con chip y otras sin él, y anota cuidadosamente cuándo cascan y porqué. Repite con muchos modelos, con muchos fabricantes. Haz números. Y saca eso en el documental, no me enseñes un puto chip y me digas con cara de listo que por fin lo has encontrado. Por lo demás, mi testimonio personal es que la gente somos bastante imbéciles y que vamos a comprarnos los putos i-phones aunque sean una puta mierda, aunque no los necesitemos, aunque sean tan mierderos que se joden en tres días (nunca he tenido uno siquiera en la mano, pero me creo lo de que se joden enseguida y que no te lo arreglan). ¿Programados? No, cutres. Y clientes poco exigentes.

Joder, ¿de verdad podemos pensar que las bombillas de hace 100 años eran mejores que las de ahora? Con menos dinero (muchíiiiisimo menos) podemos hacer lo mismo pero mejor. ¿Una conspiración para que duren poco? ¿Y cómo justificamos los LEDS, por ejemplo? ¿Y quién me impide a mi montar mi fábrica de bombillas mágicas eternas (aparte de las leyes físicas, como ya hemos visto), y forrarme? ¿Van a venir los masones de la bombilla, como en aquél episodio de American Dad de la conspiración del cacahuete?. Hay que ser escépticos sobre las cosas que no comprendemos bien y que no nos demuestran científicamente. A es una mierda y no me gusta, de acuerdo, pero no hace que B sea cierto, aunque B me lo expliquen con musiquita de fondo. Yo sigo sin tener una opinión sobre B, no me hace falta, pero si alguien quiere convencerme de la suya, que me ofrezca algo que no se pueda desmontar leyendo la wikipedia.

Ahora bien, pongámonos serios. Existe una sociedad de consumo atroz y despiadada, no nos quepa duda a ninguno, y absolutamente insostenible tanto a nivel económico como medioambiental (que son el mismo nivel, en realidad). Pero es disparar en la oscuridad el empeñarse en que es por culpa de unos pocos poderes en la sombra que hacen que todo salga según sus planes. No hay nadie al mando, asumámoslo. Nadie. Esto va a la deriva. Cada uno madruga y hace su trabajo, gana su dinero y se lo gasta en porquerías o en ganar más dinero. Hemos cogido tanta inercia que no sabemos parar, pero nadie pretende realmente que esto sea así. No hay ningún plan, y si lo hubo ya se ha desvirtuado y diluido tanto que nadie lo conoce. Seguimos llevándolo a cabo, cada uno por su cuenta y educando a nuestros hijos para que lo hagan, pero en realidad ninguno sabemos porqué. Ni el mismísimo presidente de los solemnes Estados Unidos de Conspiranoia tiene ni idea. Y la explicación más sencilla que se me ocurre es que, simplemente, no existe el motivo. Somos medio gilipollas, y punto. Irresponsables, nada más. La alternativa es que esos poderes en la sombra son unos putos genios, y echando un vistazo alrededor... creo que el que lleva el volante de esto es de todo menos un puto genio. ¿Un mono borracho con zapatos y fumando en pipa, auto-complacido por su superioridad intelectual? Eso ya me cuadra más. Dejémonos de discursos baratos y soluciones abstractas que ni demuestran ni solucionan nada, y vamos a usar nuestros conocimientos y sí, nuestra capacidad tecnológica, para encontrar un sistema sostenible que nos permita mejorar nuestra calidad de vida (dentro de poco conocida como capacidad de sobrevivir), y no tanto nuestra cuenta corriente.

¿Nos están engañando todos? Creer en cosas no demostradas es engañarse a uno mismo. Y eso venimos haciendo desde hace bastante ya. No hace falta que nadie más nos engañe, nosotros ya estamos entretenidos. Empecemos con ir a votar, por si acaso vale de algo, luego gastemos nuestro dinero con coherencia y no en cosas que no necesitamos, y finalmente conformémonos con vivir razonablemente bien y no en estar podridos de dinero. Y sobre todo aprendamos cosas continuamente para ser capaces de analizar mejor nuestro entorno. Si todos hacemos eso, ni todos los fabricantes de bombillas del mundo juntos podrían hacer nada contra el progreso. Pero esto es muy, muy difícil, porque no somos tan listos como pensamos... de hecho, sólo somos putos monos con zapatos, zapatos que hemos comprado aún teniendo ya seis pares, y eso que no los había programando nadie para que quedaran obsoletos.

5 comentarios:

  1. Hablando de documentales consparanoicos: ¿Has visto los de Zeitgeist?

    Lo de la bombilla tenía truco, yo no sabía cuál era pero ahora gracias a la Física y a ti sí jeje. De todos modos, el que imagina conspiranciones por parte de fabricantes de bombillas que piensan hacerse con el control geopolítico mundial tiene mucho tiempo libre

    No obstante, no es una mala reflexión ahora que llegan los viernes negros y la indigestión del consumismo. Si me permites:

    http://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY

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  2. Pues aparte de la voz de la que lo ha traducido, que da ganas de arañar una pizarra para darle un descanso a los oídos, el vídeo está interesante. Aunque igual que el otro, pierden credibilidad cada tres frases. No dice nada que no sepamos ya, y no soluciona ni enseña nada. Aunque eso de que después del 11-S había que rezar y tener esperanza me ha gustado mucho, jajaja, putos americanos.

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  3. Yo creo que del mismo modo que nosotros vamos a nuestra propia deriva, el mundo empresarial e industrial hace tres cuartas de lo mismo. Y a su manera, está en su naturaleza el justificar los beneficios. Sin más; sin magnitudes.

    Windows Vista no fue un error, pese a que luego Bill Gates salve de la malaria a millones de personas abandonadas a su suerte por los gobiernos democráticos del primer mundo.

    Yo mismo fui víctima de la primera batería de i-pod, esas que duraban 10 meses y que nos dejaron a todos sin música a pocos días de la campaña navideña del año siguiente. Y fue en el mismo K-twin de Orense, al lado de casa, donde me soltaron el discursito de que para esto no hay recambio.

    En mi actual trabajo veo en qué consiste el negocio de los consumibles de impresora y el "reciclaje" de los mismos. Y, pese a que no hay microchips misteriosos involucrados, sí es un trapicheo absolutamente descarado.

    Y, pese a que tampoco me cuadra a mí la conspiración de los fabricantes de bombillas para dominar el mundo, sí me creo perfectamente (porque se ha visto en tantas otras parcelas mercantiles) que se pacten precios y prestaciones para evitar pérdidas innecesarias de un negocio consolidado de tan primer orden y omnio consumo.

    (Qué bonico es Tim Minchin...)

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  4. Por supuesto que el mundo empresarial e industrial va a la deriva. Y además va hacia el abismo, y cada vez más rápido, pero eso sí, antes nos verán ahogarnos pidiendo salvavidas que plantearse siquiera hacer el más mínimo cambio en sus esquemas de "qué es una empresa" y "cómo se dirige", que parecen conceptos inamovibles desde hace muchas décadas ya. Y hasta que el barco se hunda, y sabemos que se hunde, siguen al mando. Y sí, hacen acuerdos para aprovecharse del libre mercado sin libre competencia, el que este documental no demuestre nada no quiere decir que yo crea que no sea así. Y es vergonzoso, pero es su escatergoris y se lo follan cuando quieran.

    Todos estamos de acuerdo en que el consumismo es cáncer. El capitalismo parece ser esa atroz radiación ionizante que lo provoca o lo alimenta, ya lo mismo da. Yo lo que digo es que estas pseudo teorías sobre conspiraciones no hacen falta y no explican nada, nos muestran el cáncer que ya hemos diagnosticado y nos explican gilipolleces que se les ha ocurrido con la mejor de su intención, más o menos coherentes, pero sin demostrar y por lo tanto no ciertas. Si hay cáncer yo paso de homeopatía, prefiero una de quimio que entre suavito pero a tiempo, y como nos pongamos tontos hasta empezamos a amputar, que a lo mejor es lo que habría que haber hecho en esa crisis del 29 que cita el documental.

    Si sabemos que la publicidad caca, las hipotecas basura caca, el consumismo caca, la industrialización descontrolada caca, coño, pues no cojamos la caca. Y si lo que pasa es que no es caca, sino que estamos hasta las orejas de mierda y no hay forma de salir, pues a por las horcas y las antorchas, colguemos a un par de esos cabrones y a ver al resto cómo giran el timón.

    Mientras tanto qué, ¿usamos nuestros i-phones para contar cómo hacemos reiki en la plaza de Sol, donde por cada dos que quieren hacer política hay 200 que no se levantan a votar? Como si ya tuviera poca mierda en la cabeza esta gente como para contarles cuentos de bombillas mágicas, van a usar estos argumentos tan atractivos como falsos para defender la misma opinión que tenemos la mayoría, y nos vamos a quedar sin razón.
    (Joder, ya suelto discursos hasta en los comentarios, qué lastima doy.)

    Y sí, ha sido todo un descubrimiento el Tim Minchin este, me parto el ojete con él.

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  5. Lee un poco mas y no digas mas tonterias de cosas que se han demostrado y callado hasta la saciedad y entra en contacto con gente que ha sufrido por los tres pasos de las corporaciones.... compra, amenazas y desprestigio profesional y al final..... demandas, carcel, ruina.... asi que cuando sufras por tener un invento esas persecuciones a lo mejor cambias de opinion.

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