Si estás pensando en que los tres son
multimillonarios con un sótano secreto desde donde hacer sus cosas
sin miradas indiscretas, te equivocas: el de Gallardón sigue en
obras. Si crees que se trata de que los tres imparten justicia
certera e infalible castigando a los malvados y sembrando la
esperanza, te vuelves a equivocar: sólo el Papa y Gallardón son
infalibles del todo. Si dices que los tres tienen un disfraz
uniformado con el que hacer su trabajo te vuelves a equivocar: el
Papa tiene mogollón de modelitos diferentes (pero igualmente
apropiados).
En efecto, lo que
equipara a estos tres insignes personajes es su medio de locomoción:
cada cual tiene un coche propio, personalizado y puntero con el que
surcar las duras calles enfrentándose al mal. Echemos un vistazo a
estos portentos tecnológicos:
El cruzado oscuro, ese
carismático héroe de los tebeos, tiene un cochazo de agárrate y no
te menees. Aún así te menearás, porque eso tira millas que da
gusto. ¿Cómo y por qué tiene un aparato así? Bien, en primer
lugar porque es un personaje de fantasía, y fantástico es por lo
tanto su coche. En segundo lugar, este tipo tiene gresca todas las
noches enfrentándose a los peores súper villanos que existen, así
que realmente necesita su súper vehículo. Y de la necesidad viene
el buscarse las castañas, así que tira de talonario y talento para
convertir su sótano en el mayor centro de I+D del mundo, creando
todo tipo de artilugios. Todo es poco para proteger su querida
ciudad.
Por otro lado tenemos al
insigne representante del creador del universo en la Tierra. Sí, ya
sé que es una sucursal de mierda comparado con lo que hay por ahí
fuera, pero a él le mola su trabajo. Este señor no es
imaginario, como su compañero murciélago, éste existe de verdad.
Además el Papa sí tiene súper poderes, así que no necesita llenar
su sótano de maravillas tecnológicas y lo usa para lo mismo que
todos los demás, para llenarlo de las cosas que no quiere tener por
casa. La diferencia es que en su sótano hay oro, arte y joyas y en
el tuyo sólo hay mierda y botes de pintura. El vehículo del yayo
divino es toda una obra de ingeniería, que combina seguridad con
escaparatismo. No existe otro coche semejante en toda la creación.
¿Cómo y por qué tiene este coche? El creador lo generó de la nada
para su yayo favorito, y en las escrituras aparece como vehículo de
empresa, así que sale bastante barato y necesita de muy pocas cruces
de los contribuyentes. Los cristales son totalmente blindados pero
permeables a la bendición, de manera que el cruzado octogenario
puede atravesar toda una zona de guerra saludando a diestro y
siniestro sin sufrir daño alguno y estar de vuelta en su balcón
para saludar una vez más antes de la merienda. Una bendición
lanzada en tiro parabólico desde la silla del Papa en lo alto del vehículo puede
llegar a los tres kilómetros de alcance efectivo, tres y medio si es
en latín, distancia inalcanzable para la mayoría de armas de fuego
usadas en entorno urbano. Además es totalmente invulnerable a los
demonios, vampiros, brujas y abortistas. El Papa-móvil supone por lo
tanto una herramienta fiable, útil y más que justificada en la
batalla contra el mal.
Finalmente tenemos a
Gallardón. Este justiciero también es real, y es en gran parte una
mezcla de los dos anteriores. También lucha contra el mal de los
abortistas y apoya el adoctrinamiento infantil, a la vez que imparte
justicia vestido de negro. Su vehículo es también una mezcla de los
anteriores, en el sentido de que ha sido creado con inversión nula
en I+D, como el del Papa, pero es toda una maravilla tecnológica,
como el de Bat-man. El secreto es gastar 600.000 euretes en el
cochecito, posiblemente el coche oficial más caro del mundo. Es
importado, claro está (se trata de un Audi). Pero no son 600.000
euros normales, no te preocupes, son euros de las arcas públicas por
lo que no es tanta molestia tener que pagarlos. ¿Cómo y por qué
tiene este justiciero semejante carro? El cómo es fácil, se lo
pagas tú. Cualquiera podría pensar que es de gilipollas no invertir
un puto duro en ciencia y tecnología para después ir a comprar
aparatos multimillonarios por el extranjero, pero te repito que no,
que gastar dinero público no es gastar de verdad, que se recorta de
otro sitio y ya está. El porqué también es fácil: el cochecito
mola mogollón.
David el gnomo tenía una zorra y no se le criticó tanto. DOBLE RASERO.
ResponderEliminarPero con súper-hábit de setas todo vale. Además era un zorro, se llamaba Swift, y los gnomos no vivían por encima de sus posibilidades.
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